¿De dónde y para qué nace este proyecto?
Narrative Brains nace con la intención de arrojar luz al maravilloso mundo de la narrativa interna,
a cómo las palabras con las que (nos) hablamos interactúan con nuestro autoconcepto y nuestra percepción del mundo y tienen un impacto en nuestra experiencia emocional.
Porque sí.. El lenguaje es poderoso.
El lenguaje tiene el poder de reconocer, elogiar, unir, potenciar y empoderar; sin embargo, según el uso que le demos, también puede hacer daño, estereotipar, dividir e invisibilizar.
Esto es innegable y la base de este proyecto:
El lenguaje tiene un impacto emocional.
Las palabras que elegimos para hablar(nos) y para describir el mundo que nos rodea no son casuales.
Las palabras surgen y hablan de nuestro mundo interno, de nuestras emociones, de aquello que percibimos de nuestra realidad y de cómo la interpretamos. Las palabras nacen de la distancia entre lo que queremos y lo que percibimos a nuestro alrededor y conforman el relato que nos contamos sobre esa distancia: ¿dónde colocamos el foco y la responsabilidad de dichas diferencias? ¿Somos capaces de superarlas? ¿Tenemos herramientas para hacerlo? ¿Nos merecemos conseguirlo?
De ahí nace el diálogo interno. Y desde él forjamos y
definimos nuestras posibilidades.
Pero las etiquetas verbales y emocionales que nos ponemos a nosotros mismos, a nuestras vivencias y a nuestros recuerdos no son inmutables.
Con el tiempo, vamos acumulando experiencias e, igual que pasa la vida y el tiempo parece volar, nuestra percepción subjetiva de las cosas también cambia, evoluciona y, por ende, también acostumbra a cambiar la forma en la que describimos y narramos las cosas que (nos) pasan.
Cambia nuestro lenguaje o, como mínimo, tiene el potencial de hacerlo.
Por tanto, podemos educarlo y entrenarlo para propulsar nuestro bienestar.
Y este es precisamente el campo de acción de este proyecto.
Otra de las bases de este proyecto es el poder de la literatura y de las historias como motor de la resiliencia.
Los libros, su lectura, nos construyen. Nos hacen llevar nuevos conceptos, mundos e ideas al imaginario y nos quedamos con aquellos pedazos que nos ayudan a entender la realidad, con aquellos que nos resuenan y emocionan.
Nos construimos también al darles forma y re-escribirlos. (Nos) construimos y nos conocemos, pues a través de la palabra escrita poetizamos la realidad y la llenamos de orden, sentido y significado. Y nos depuramos.
Que nunca cesen nuestras ganas de leer y de dar rienda suelta a nuestra imaginación; que nunca nos cansemos de soñar y de conocer otros mundos para, así, conseguir entender y acercarnos un poquito más al propio.
¿Qué me dices de ti? ¿Tus relatos internos te acercan o te alejan de tu bienestar?